Antes de perderte entre familias de suplementos, puedes leer la guía para elegir suplementos sin tirar el dinero para tener claro qué buscar y qué evitar.
Aquí puedes navegar por todas las categorías de suplementos de la web. Empieza por el tipo de nutriente que te interesa o por la familia que más encaja con tu objetivo (energía, articulaciones, sistema inmune, etc.).
Vitamina D, B12, C y otras vitaminas clave explicadas con calma para saber cuándo tiene sentido suplementar.
Magnesio, hierro, zinc y compañía: minerales que influyen en energía, sueño, defensas y rendimiento diario.
Fórmulas que combinan varias vitaminas y minerales en un solo producto para cubrir varias bases a la vez.
Omega 3 y otros ácidos grasos relacionados con salud cardiovascular, inflamación y función cerebral.
Proteína en polvo, creatina, BCAA y otros suplementos clásicos para masa muscular y recuperación.
Productos orientados a digestiones pesadas, gases, flora intestinal y equilibrio digestivo en general.
Reishi, shiitake, cordyceps y otros hongos que suelen aparecer cuando se habla de defensas y energía.
Colágeno hidrolizado y otras fórmulas centradas en articulaciones, cartílago y tejido conectivo.
Suplementos de melatonina usados para conciliar el sueño, ajustar horarios y manejar cambios de rutina.
Productos que mezclan varios ingredientes activos en una sola fórmula para objetivos concretos (defensas, energía, etc.).
Suplementos que no encajan del todo en una sola familia o están en revisión de clasificación.