No es ningún secreto que tomar suplementos vitamínicos puede ayudar a mejorar tu salud y bienestar general. Pero antes de lanzarte al mundo de los suplementos vitamínicos, es importante que tengas unos conocimientos básicos sobre lo que son, cómo funcionan y sus posibles riesgos y beneficios.
Las vitaminas son compuestos orgánicos, lo que significa que están presentes de forma natural en la naturaleza y son esenciales en pequeñas cantidades para una persona sana. Por tanto, para prevenir una carencia de vitaminas, es necesario consumirlas. Es importante comprender que los suplementos vitamínicos no sustituyen a una dieta equilibrada y nutritiva que limite el exceso de calorías y de grasas saturadas, grasas trans, sodio y colesterol alimentario. Los estudios han demostrado que este enfoque dietético reduce el riesgo de cardiopatía coronaria tanto en personas sanas como en las que padecen afecciones médicas.
¿Qué son los suplementos vitamínicos?
Los suplementos vitamínicos, a veces llamados multivitamínicos, suelen contener las ocho vitaminas del grupo B en un solo comprimido. Las vitaminas del grupo B son hidrosolubles, lo que significa que el cuerpo no las almacena, por lo que deben tomarse regularmente para reponer las reservas del organismo. Un suplemento vitamínico puede contener una sola vitamina o una combinación de vitaminas que cumplen funciones únicas en el organismo. Suplementación es el término utilizado para describir la administración de dosis relativamente altas de micronutrientes, normalmente en forma de comprimidos, cápsulas o polvo.
Recomendaciones específicas de suplementos vitamínicos
Siempre es mejor hablar con un médico antes de añadir suplementos a tu dieta, pero es posible que te recomiende una vitamina o mineral específico en función de tus luchas y condiciones actuales. He aquí algunas recomendaciones generales de suplementos para determinados grupos de personas:
- Fumadores: Vitamina C
- Adultos mayores: Vitamina B1, B6, B9, C
- Vegetarianos/veganos (sin alimentos de origen animal): Hierro, vitamina B12
- Personas con dietas hipocalóricas: Vitamina B12 y vitaminas liposolubles como la A, E y K
¿Qué contienen los suplementos de vitaminas y minerales?
Los suplementos de vitaminas y minerales suelen contener una amplia gama de nutrientes y otros elementos, como vitaminas, minerales, glucosa, fitoquímicos, aminoácidos y productos botánicos. Los suplementos nutricionales completos contienen todo eso junto con proteínas, hidratos de carbono, lípidos y minerales. Suelen venderse en forma de batidos y se utilizan con frecuencia para ganar peso, durante enfermedades prolongadas, para ancianos, personas con trastornos alimentarios y para quienes están físicamente agotados.
Riesgos y beneficios de los suplementos vitamínicos
El Ministerio de Sanidad explica que los suplementos vitamínicos tienen asociados tanto riesgos como beneficios. Aunque los suplementos vitamínicos pueden ser beneficiosos para determinadas personas, es importante comprender que demasiado de algo bueno puede ser malo. No existe una cantidad mágica de suplementos diarios aplicable a todo el mundo, y tomar dosis elevadas puede aumentar el riesgo de efectos secundarios o incluso de algunas afecciones médicas. Los Institutos Nacionales de Salud recomiendan que quien desee tomar suplementos de vitamina C, E y betacaroteno no supere el límite superior de ingesta establecido por el Consejo de Alimentación y Nutrición del Instituto de Medicina.
No se ha descubierto que componentes como el hierro, la vitamina C, la vitamina D, el ácido fólico y otros reduzcan el riesgo de cáncer. Por supuesto, siempre se está investigando más para comprobar la eficacia de los complementos vitamínicos en la prevención e incluso el tratamiento de determinadas enfermedades.
Embarazo
Las vitaminas prenatales y el ácido fólico ayudan a reducir el riesgo de defectos congénitos y deben tomarse durante el embarazo. Otros suplementos, como el calcio y la vitamina D, pueden ayudar a proteger contra las fracturas y la pérdida de densidad ósea, sobre todo entre las mujeres. Esto se debe a que la mayoría de las mujeres no ingieren cantidades suficientes de estas vitaminas en su dieta. Merece la pena señalar que, aunque los suplementos pueden ser beneficiosos, la mejor forma de obtener la mayoría de las vitaminas y minerales esenciales necesarios durante el embarazo es a través de los alimentos.
Pensamientos finales
Es importante recordar que los suplementos vitamínicos no sustituyen a una dieta sana y siempre deben tomarse con precaución y consultarse con el médico. También hay que tener cuidado si se van a tomar varios suplementos; ciertas vitaminas pueden interactuar entre sí, aumentando o disminuyendo la tasa de absorción de cada una.
En conclusión, los suplementos vitamínicos son una forma estupenda de complementar una dieta rica en nutrientes para garantizar un nivel óptimo de salud, sobre todo para determinados grupos demográficos. Sin embargo, es importante hablar con un médico antes de tomar cualquier medicamento, ya que existen riesgos potenciales, dependiendo de tu salud general y de las enfermedades existentes.
Seguir una dieta equilibrada y nutritiva, junto con suplementos vitamínicos cuando sea necesario, es el mejor enfoque para mantener una buena salud y bienestar.